Beneficios
En esta sección encontrarás mayor claridad sobre los beneficios ambientales, tecnológicos y sociales de Metrobús eléctrico.

Medioambientales

Cero emisiones locales
Las emisiones de contaminantes se reducen a cero porque las unidades 100% eléctricas no utilizan ningún tipo de combustible. Es así que estos autobuses carecen de gases contaminantes provenientes del escape.

Mejor salud
La emisión cero de contaminantes de Metrobús eléctrico disminuye la generación de partículas que dañan las vías respiratorias, el corazón, el agua, el suelo y las superficies. Metrobús eléctrico evita emisiones de partículas finas, reduciendo los riesgos respiratorios y cardiovasculares, y contribuye a una mejor calidad de vida.

Menor contaminación auditiva
La ausencia de ruido de una unidad eléctrica reduce la contaminación acústica en las calles en un 40% o más, en comparación con una unidad a diésel. Lo cual mejora la salud mental de las personas y la experiencia de viaje se vuelve más tranquila y confortable.

Menores emisiones globales
Un autobús eléctrico en México produce entre 71% y 81% menos emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) durante su vida útil, en comparación con un autobús de diésel.
Tecnológicos

Menor costo de la energía
El costo de electricidad por kilómetro es 77.35% menor que el costo del diésel por km. Un autobús eléctrico gasta $3.34 pesos mexicanos en energía eléctrica por kilómetro. En cambio, uno de diésel gasta $14.75 en combustible.

Menor costo total de propiedad
El Costo Total de Propiedad (CTP) de un autobús eléctrico es 26% menor que el de un autobús a diésel. El CTP abarca toda la vida útil del vehículo, desde su producción, hasta su operación, mantenimiento e, incluso, su desecho. Además, las unidades eléctricas tienen 50% más tiempo de vida que las unidades a diésel.

Mayor uso de baterías, menos desecho
Las baterías de autobuses eléctricos pueden tener una segunda vida, como almacenamiento de energía en hogares o comunidades. Esto extiende su utilidad, reduce residuos y, al reciclarlas, se permite recuperar metales valiosos. Además, ajustar su capacidad a las necesidades de cada ciudad optimiza costos y uso de materiales.

Más unidades eléctricas, progresivamente
Las unidades de Metrobús necesitan actualizarse cada 10 años y, desde 2023, estas renovaciones se realizan con unidades eléctricas. Para la Línea 3, el plan de sustitución de vehículos diésel con eléctricos, tuvo un costo 11% menor en periodo de uso de 10 años, y 26% menor en un periodo de 15 años. Para la Línea 4, este ahorro fue aún mayor: 21% menor en 10 años y 32% menos en 15 años.

Menor mantenimiento
Los autobuses eléctricos tienen menos partes móviles, por lo que requieren menor mantenimiento mecánico que un autobús convencional. En pruebas realizadas en la Ciudad de México, el costo de mantenimiento de un autobús eléctrico resultó 32% menor que el de un autobús a diésel.

Evaluaciones minuciosas
Se evaluó el desempeño de los Metrobuses eléctricos en ámbitos como la distancia recorrida diaria, el consumo eléctrico, la velocidad promedio y el estado de carga de la batería. Este proceso respalda una adquisición estratégica para maximizar los beneficios ambientales y sociales del transporte eléctrico.

Regeneración sostenible de energía
Los autobuses eléctricos producen, de manera completamente autónoma y sostenible, casi una cuarta parte de la energía que usan cada día debido a la regeneración de energía por medio del frenado.

Tiempo de carga breve
El tiempo de carga de los autobuses es mínimo, en comparación con su operación diaria. En promedio, la batería se recarga en 3.5 horas durante la madrugada, cuando el sistema está en descanso y la electricidad es más barata.
Sociales

Abrir el camino a más electromovilidad
Con la electromovilidad, se abre el camino para un plan de ascenso tecnológico que facilita la adquisición de unidades eléctricas a precios competitivos, beneficiando la modernización de los sistemas de transporte público y haciendo la tecnología accesible a más personas.

Experiencia más confortable de viaje
Estas unidades no generan vibraciones y permiten una desaceleración gradual mediante el freno regenerativo. Así, se elimina el jalón de arranque y las vibraciones típicas de los motores de combustión.

Mayor independencia energética
La transición hacia autobuses eléctricos contribuye a una mayor independencia energética del país. Al reducir la demanda de combustibles fósiles, se apoya el uso de energías limpias en crecimiento. México busca generar 45% de su electricidad con energías limpias para 2030.

Democratización de la movilidad eléctrica
Los autobuses eléctricos para transporte masivo hacen posible que más usuarios se desplacen en un servicio público moderno y sustentable. El fomento de este mercado acerca estas tecnologías a más personas, mejora la imagen urbana y crea un entorno más amigable para la población.

Un sistema eléctrico integrado
El Sistema de Movilidad Integrada de Ciudad de México incorpora diversos subsistemas completamente eléctricos, como el Metro, el Cablebús y el Trolebús. Un Metrobús cada vez más eléctrico, nos acerca un poco más a una Movilidad Integrada completamente eléctrica y libre de emisiones en toda la ciudad.

Más comodidad
La modernización de las unidades facilita la incorporación de otras mejoras, como la posibilidad de cargar dispositivos móviles por medio de puertos USB, puertas deslizantes más accesibles y disfrutar de asientos y pasamanos más cómodos y de mejor calidad.

La Alianza ZEBRA (Zero Emission Bus Rapid-Deployment Accelerator) liderada por C40 y el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), financiada por la Fundación ClimateWorks. La iniciativa se lanzó en 2019 para acelerar el despliegue de autobuses de cero emisiones en las principales ciudades de América Latina, superando las barreras políticas, técnicas y financieras para esta transición del mercado. Desde 2023, la alianza también apoyará a ciudades de Sudáfrica y India en su transición hacia flotas de autobuses de cero emisiones.